Podemos encontrar peces Ballesta de diferentes tamaños, que oscilan entre los 20 cms y los 50 cms de largo.
Todos poseen una característica común, que es la que ofrece el pseudónimo al grupo: peces Ballesta.
Se trata de una espina eréctil que forma el primer radio de su aleta dorsal, el segundo radio de la aleta dorsal permite desbloquear la espina y mantenerla en la misma posición. A su vez, el desbloqueo del segundo radio se asegura con una tercera espina, mucho más pequeña y que forma el tercer radio de la aleta dorsal.
Este es un mecanismo de protección ante los depredadores naturales, que junto con su piel dura y fuerte a modo de coraza, lo convierte en un rival bastante peligroso.
La otra característica identificatoria de los peces ballesta, concierne a sus mandíbulas, muy fuertes y robustas, provistas de dientes que forman una especie de pico, con el que rompen las ramas del coral y las conchas de los mejillones.
Sus ojos están situados en la parte superior de una gran cabeza. Son pequeños y tienen la capacidad de moverse de forma independiente.