Las rocas y piedras en la mayoría de los acuarios cumplen una función puramente estética. En el caso de la roca viva dentro de un acuario marino, cumple una función estética evidente, pero también tiene una función beneficiosa para el acuario, ya que aporta biodiversidad al acuario, facilita el asentamiento de bacterias nitrificantes y sirve como escondite a los peces que allí habitan.
Comercialmente, nos podemos encontrar con diferentes piedras vivas para acuario, curada, sin curar, incluso roca muerta para acuario marino.
Ante tantas deficiones y posibilidades, puede que tengas un lio tremendo y no sepas que es que, ni si debes o no poner rocas en tu acuario. Intentaré aclararte un poco las diferentes posibilidades.
Piedras vivas para acuario
¿Qué es la piedra viva para acuario marino?
Para definirlo de manera sencilla, se trata de una roca extraída del océano para ser reinsertada dentro de un acuario. Aunque el término roca viva es con el que los expertos en acuariofilia le han identificado, en realidad, son fragmentos de aragonito de coral desprendidos del arrecife de manera natural.
La roca viva es muy porosa y está conformada por mucha de la biodiversidad de los diferentes organismos calcáreos que ayudan al desarrollo de los arrecifes de coral. Habitualmente, la roca viva que comercialmente nos llega a nosotros, depués de ser extraída de su espacio natural suele pasar por un proceso de curación que dura varias semanas, es lo que se denomina roca viva curada.
La definición de roca viva se le da por la maravillosa capacidad de albergar vida tanto macro como microscópica, actuando como un hábitat para la proliferación de la vida.
Estos fragmentos de calcáreos se desprenden de arrecifes por los mismos movimientos oceánicos, erosión o tormentas. El cultivador selecciona los fragmentos que todavía alojen parte de la biodiversidad para cultivarlo es un espacio controlado.
Diferencia entre roca viva y roca muerta para acuario marino
La roca muerta no suele proceder del mar, lo habitual es que esté producida artificialmente y no cuenta con la biodiversidad que posee una roca viva, es ideal para acuarios ya trabajados y madurados, logrando adaptarse a la vida existente en el lugar.
En cambio, la roca viva está caracterizada por la biodiversidad que ya le acompaña desde su lugar de origen, y que le permite promover la calidad de la vida dentro del acuario. No obstante, esta debe contar con un proceso de maduración y cultivo, en que se eliminan en gran medida los desechos orgánicos en descomposición que pudiera contener, y se favorece la proliferación de colonias bacterianas, beneficiosas para el proceso de ciclado.
Al tratarse de roca viva debes asegurar el origen de la misma para evitar sorpresas en tu acuario que pueden terminar contaminando el espacio.
La roca muerta o seca es una pieza de origen artificial, aunque también podría tener un origen coralino estéril que se puede adaptar a la vida de tu acuario, en todo caso, las rocas muertas están libres de algas, parásitos y otros organismos que puedan afectar el ecosistema de tu acuario, para beneficiarlo o perjudicarlo.
¿Qué es la roca marina curada? ¿Por qué es más cara?
Se trata de una roca viva, que ha pasado por un proceso de curación y cultivo en un acuario especializado para su maduración. La finalidad de este proceso es librarla de desechos orgánicos en descomposición.
Además de eliminar los desechos que podrían aumentar los niveles de amoniaco en el acuario, se facilita el asentamiento de colonias de bacterias que ayuda en el proceso de filtrado y mantenimiento de niveles de nitritos y nitratos. Es decir, se encuentra libre de todo posible desecho, además se ha asentado nueva vida bacteriana en cada uno de sus poros.
Este tipo de roca para acuarios suele tener un precio mayor a las que se extraen directamente del mar, y no se les aplica ningún tipo de curación. Actualmente son las que más se venden en los comercios especializados en acuarios, ya que resultan menos peligrosas para la vida del acuario, y suelen ser más caras por que el curado de la pieza requiere de un proceso más o menos largo, con bastante trabajo detrás que sabe exactamente que es lo que hay que hacer.
La roca marina viva en el ciclado del acuario
Debes asegurar bien la procedencia de la roca viva para acuarios, si ha sufrido un proceso de curación o no, por la cantidad de concentración orgánica que se puede asentar en un acuario nuevo, incidiendo de manera sustancial en el proceso de ciclado.
Gran parte de la carga orgánica procedente de las rocas muere, se descompone y se convierten en fuentes de nitrito en el agua del acuario, sobre todo al no contar con las suficientes bacterias, en el caso de acuarios relativamente nuevos.
En un acuario nuevo, en pleno proceso de ciclado, conviene introducir toda la roca viva que tengamos pensado poner de una sola vez, para evitar encontrarnos con picos de amoniaco en cada una de las fases en las que introduzcamos las piedras.
¿Cuánta roca viva debo incluir en el acuario?
La roca viva así establecida en el acuario, acaba formando parte indispensable del sistema de filtrado del acuario, mejorando sensiblemente el equilibro biológico. La concentración bacteriana que promueve, ayuda a descomponer beneficiosamente las cargas residuales que provienen regularmente de los peces, esponjas marinas, algas y algunas especies de invertebrados.
En cuanto a la cantidad de roca viva que se debe incluir en un acuario, varía dependiendo a quien preguntemos (como no). Mientras que un vendedor de roca para acuario te dirá que al menos la roca viva suponga un 50% del total del volumen del acuario, hay muchos aficionados que estiman que con un 25% es suficiente.Introducir la piedra viva en el acuario
Aunque hablemos de rocas ya curadas, introducirla dentro del acuario exige un proceso, que conviene llevar a cabo para no llevarnos ninguna sorpresa.
- En primer lugar, te recomiendo utilizar guantes para manejar las rocas, ya que tienen aristas cortantes, que pueden producirte heridas bastante dolorosas y que tardan en curar.
- Antes de meter las rocas en el acuario marino, conviene aclararlas en agua marina. Si están muy sucias, podemos cepillarla y aclararlas varias veces, tantas como consideremos oportunas.
- Cuando metes las rocas en el acuario, conviene voltearlas varias veces. Son muy porosas y tienden a quedarse burbujas en su interior.
- Aunque estén curadas, conviene reducir la carga biológica de detritos. Para conseguirlo, una buena idea es colocar la roca en el fondo del acuario y ponerle una o varias bombas de agua, que las golpee de forma continuada, desprendiendo los residuos que pudieran quedar.
- Conviene mantener la luz apagada, de esta forma evitamos que los posibles organismos presentes, puedan continuar proliferando.
- Tendremos funcionando el skimmer del acuario al mínimo, de manera que nos ayude a reducir la carga orgánica presente en las rocas.
- A los pocos días se reducirá el desequilibrio del acuario. Para acelerar el proceso, podemos realizar cambios parciales del agua.
- A medida que el acuario se muestre más cristalino, comenzaremos a realizar los test, para comprobar los niveles de nitritos. Será el momento de encender la iluminación.
Comprar roca viva acuario marino
Puedes comprar roca viva para acuario marino en tiendas especializadas en acuarios, aunque también se puede encontrar online, en tiendas como Amazon:
- Roca de arrecife natural (roca aragonita), origen fósil
- Ideal para su uso en cualquier acuario de agua de mar
- Libre de contaminantes y sin impurezas orgánicas
- Muy poroso y, por lo tanto, la superficie ideal para bacterias beneficiosas